La publicidad
utiliza ciertas técnicas psicológicas para captar atención y aumentar las
ventas de sus productos o servicios. Ya sea el tipo de fuente o color de la
letra, la proporción del tamaño y el fondo del logotipo o el infomercial en el
cual pueden utilizar modelos contemporáneos o canciones actuales, todo esto
conlleva a una sublevación de las personas hacia los medios de comunicación y
logran con su cometido: vender.
Una vez logrado
el efecto primero del anuncio, que es llamar la atención, es necesario que esta
atención no decaiga, es más, debe despertarse aún más interés por la misma. Debe
promover el deseo de comprar. La condición esencial para que la publicidad de
un producto sea memorable, es que el comprador haya obtenido satisfacción en el
uso o consumo del producto anunciado. Se utilizan, generalmente, logos de marca
o la idea de calidad, determinados colores (colores cálidos e intensos), características
musicales, etc. para lograr un mayor índice de ventas.
Concluyo que el
ser humano social es susceptible a la publicidad en relación a su entorno y
realidad, es decir, cierto anuncio no tendrá efecto en ciudadanos que en
campesinos y viceversa.